La Tanda, en Pachuca, y la Ruta Vértigo, son dos vías ferratas que podrás encontrar en México.

Al salir de Pachuca, debes dirigirte al Corredor de la Montaña para poder llegar a Mineral del Chico, un pueblo mágico que te sorprenderá por su belleza natural, y donde podrás practicar uno de los deportes extremos más famosos: el rapel.

Mineral del Chico está rodeado por espesos bosques de pino y encino. Las casas del pueblo tienen techos rojos que, desde la lejanía, se ven como sacados de un cuento de hadas. Ahí existen varias empresas que se dedican a guiar a los turistas hacia las aventuras en rapel o en tirolesa, porque no hay nada en este lugar que te deje decepcionado, incluso querrás pasar la noche ahí, rodeado de esa magia y naturaleza.

Entre sus 2,739 hectáreas de bosque podrás encontrar la famosa Peña del Cuervo, que funciona como mirador, donde la vista del pueblo y sus alrededores son extraordinarias. Desde ahí se pueden ver Las Monjas, una formaciones rocosas que son el origen de una leyenda: el castigo a unas religiosas que rompieron sus votos fue ser convertidas en roca.

En El Chico, puedes también explorar minas, hacer rapel en el exterior de las mismas y luego recorrerlas por dentro caminando. Pachuca se caracteriza por ser una zona minera, por lo que no querrás perderte la oportunidad de rapelear en una mina de 85 metros de profundidad.

También puedes dirigirte al río El Milagro, que ofrece áreas verdes para acampar y pasar una tarde tranquila, incluso en algunos restaurantes  pequeños, pero que cuenta también con rocas para escalar si sigues con ganas de aventuras.

Eso sí, no puedes perderte la vía ferrata Mineral del Chico, un verdadero reto para los amantes de lo extremo que buscan conquistar lugares imponentes. Esta montaña mide más de doscientos metros de altura y está a veinte minutos del centro de El Chico.Tres horas, aproximadamente, es lo que te llevará cumplir esta tarea.

¿Te atreves a visitar este portentoso lugar?

Con información de Querido México

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